miércoles, 6 de agosto de 2008
La comida callejera

Lo anterior lo dio a conocer el director de Salud Pública y Medio Ambiente, Alejandro Campa Avitia, quien expresó que se hizo un barrido por toda la ciudad para detectar los puestos de comida en la calle y que no tenían permiso.
Añadió que la mayoría de estos establecimientos elaboran su comida sin las medidas de higiene necesarias, por lo que la población está propensa a padecer enfermedades gastrointestinales graves, por ello se recomienda no comer en establecimientos de este tipo.
Campa Avitia explicó que no hay un tipo de comida que se sancione más, por decir puestos de hamburguesas, tacos, gorditas, sino que se presentan de manera generalizada. Dijo que durante las primeras semanas de la Administración se clausuraron puestos de todo tipo de comida.
RECOMENDACIONES
Una de las recomendaciones que hizo el funcionario municipal es que las personas verificaran, antes de comer en un lugar a la intemperie, si tiene el permiso de las autoridades de Salud para que esté seguro.
También se debe inspeccionar la forma en que se preparan los alimentos, así que los encargados porten ropa blanca, uñas cortadas, cubrebocas, sin joyería, entre otros aspectos.
Añadió que se busca que los alimentos no contengan coliformes totales, bacterias fecales; que son las que producen diarreas; así como salmonela que produce tifoidea; al igual que stafilcocos aureus que producen intoxicación.
Aflatoxinas
Las aflatoxinas, permamentemente aparecen problemas en el mundo: muerte repentina de cien mil pavos alimentados con maní infectado con aflatoxina, en Escocia, 1960.

Las aflatoxinas son producidas principalmente por algunas especies de aspergilos tales como A. flavus, A. parasiticus y A. nominus. Se trata de mohos toxigénicos, capaces de desarrollarse en gran variedad de sustratos, pudiendo contaminar los alimentos cuando éstos son cultivados, procesados, transformados o almacenados en condiciones adecuadas que favorezcan su desarrollo. El crecimiento de estos mohos y la producción de toxinas dependen de muchos factores como el alimento en cuestión, su grado de acidez, la temperatura o humedad ambientales y la presencia de microflora competidora (4).Aflatoxinas B1 Los mayores niveles de contaminación por aflatoxinas se han registrado en semillas de algodón y maíz, cacahuetes, nueces, avellanas y otros frutos secos. En cereales como el trigo, arroz, centeno o cebada la presencia de estos tóxicos suele ser menor.Aunque se sabe que las aflatoxinas causan cáncer en los animales, la FDA de los Estados Unidos las permite a bajos niveles, ya que se consideran "contaminantes inevitables" de estos alimentos. Se considera que el consumo ocasional de pequeñas cantidades de aflatoxinas ofrece poco riesgo durante la vida y no es práctico intentar quitar la aflatoxina del producto alimenticio contaminado, con el fin de volverlo comestible.
Todo por comer


Con esto no quiere decir de que todo este contaminado, y no podamos comer nada, si no que hoy en día tenemos que tener mas cuidado con lo que comes y bebes....
En el ser humano se manifiesta mediante un ciclo similar al que ocurre en otros huéspedes, la bacteria entra al organismo huésped por la piel o mucosas, se disemina por la sangre atacando diversos órganos y se elimina por la orina, siendo el contacto con esta un medio de transmisión.
El tiempo de incubación de la bacteria en el ser humano, es decir desde que entra al organismo hasta que se manifiesta puede ser de 2 a 4 semanas.En esta primera fase la enfermedad se muestra con síntomas similares a los de la gripe.
Luego de esta fase y de un periodo sin molestias, puede seguir una fase de mayor gravedad de la enfermedad, dependiendo del grupo serológico bacteriano, presentándose otros síntomas como: irritación conjuntival, irritación meníngea, rigidez de nuca, insuficiencia renal, ictericia, hemorragias intestinales o pulmonares, arritmia o insuficiencia cardiaca o disnea.
La enfermedad dura desde unos pocos días hasta tres o más semanas, dependiendo de su gravedad. La mayor parte de las infectados presentan sólo una primera fase, presentando molestias leves o no presentado ningún tipo de molestias. La segunda fase puede ser grave y, si no es tratada debidamente puede provocar una recuperación lenta, más raramente daños renales e incluso en casos extremos la muerte.
Los animales que se tratan o que desarrollan una respuesta inmune adecuada, suelen sobrevivir, pero si no se tratan suelen desarrollar enfermedad renal y hepática crónicas.Puede darse en animales de cualquier edad, sexo o raza, y no siempre produce síntomas.
La infección puede ser más o menos aguda y en general algunos de los síntomas que pueden aparecer son anorexia (no comen ni beben), depresión, fiebre, vómitos y hemorragias, lo que puede conducir a la muerte. En casos menos agudos, puede llegar a producir alteración hepática y renal, junto con conjuntivitis y signos respiratorios (tos, dificultad respiratoria, etc.) Si superan esta infección, pueden desarrollar alteraciones hepática y renal crónicas.
Trabajen con un veterinario para tratar la infección de su perro.
Tengan cuidado al manipular la orina del perro y se laven las manos siempre que se sospechen haber tenido contacto con la orina.
Hasta que desaparezca la infección del perro, no permita que camine u orine en áreas de alto riesgo, tales como parques frecuentados por niños, playas, cerca de aguas utilizadas para recreación y bebida, etc.